Los usuarios que decidan planificar sus vacaciones, se encuentran con la gran aventura de conseguir pasajes aéreos en un momento donde las líneas aéreas intentan superar sus diferencias con el gobierno. Aquí algunas razones que exponen usuarios sobre el tema.
“No encontramos vuelos para su búsqueda”. Es la frase con la que muchos internautas inician la osada tarea de viajar desde Venezuela a destinos internacionales. Son cada vez mayor el número de portales web dedicados a la reserva y venta de boletos aéreos que han sido bien aprovechados por los venezolanos, desde la incursión de Despegar, en 1999, uno de los más populares.
“Las colas son interminables”. La constante negativa que arrojan portales dedicados a la venta de pasajes en línea, al intentar consultar la disponibilidad de los vuelos, en un principio hace pensar en un error de servidor. Esto ha obligado a los usuarios a dirigirse directamente a los agentes de viajes. En Caracas, la aerolínea estatal de Venezuela, Conviasa, dispone de varios destinos internacionales, por lo que es notorio y hasta normal, encontrarse con largas colas que se forman desde las 4:00 de la mañana a las afueras del Hotel Alba Caracas, donde se encuentra una de las agencias, para conseguir un asiento, si la suerte está de su lado ese día.
“En este momento, la gente no viaja cuando quiere ni para donde quiere, sino cuando haya pasajes y para el destino que haya disponibilidad”. Esto lo dijo Elvis Luzardo, agente de reservaciones de la agencia Fakino Turismo, en la capital zuliana, donde la situación es similar. En la actualidad, aerolíneas liberan pocos cupos y por corto tiempo. Hay una dura “cacería” entre agencias para adquirirlos. Aruba y Curazao son los únicos destinos ofertados para la venta, pero en un plazo no mayor a un mes, dijo en la recepción de una de las aerolíneas la encargada de ofrecer información a los ávidos clientes en Maracaibo.
“Eso de hacer turismo cuesta caro”, dicen usuarios en algunos foros de la web. Lejos de ser un placer, ahora resulta todo un trabajo. Una vez aceptada la elevada cifra en los precios de los boletos e impuestos de los asientos, ahora toca también esperar por la disponibilidad de vuelos. Empleados de Conviasa, se vieron en la obligación de instalar un módulo de recepción a las afueras del hotel Alba Caracas, dado al elevado número de pasajeros que llegan cada día. El proceso inicia con un registro tras el cual se le otorga un número al cliente, el cual, si llegase a abandona el lugar, corre el riesgo de perder su ubicación.
“¿Y para dónde vamos estas vacaciones? Será playa seca y Punto Fijo”. La realidad, persiste pese a los esfuerzos del sector aeronaútico y el Estado para solventar esta realidad, sin embargo, todo pareciera indicar que con la llegada de la temporada vacacional, se agudice esta crisis. (Vía Panorama).