Venezuela ocupa el puesto 24 del mundo en el ranking de países con mayor número de superdotados. Para el estudio se tomó en cuenta el promedio del coeficiente intelectual de 113 territorios.
La investigación fue realizada los científicos británicos Richard Lynn, profesor de Psicología en la Universidad de Ulster (Irlanda del Norte) y Tatu Vanhanen, de Ciencia Política en la Universidad de Tampere (Finlandia). Se utilizaron test de coeficiente intelectual IQ -Inntelligenz-Quotient- cuyo resultados los recopilaron en un mapa interactivo con los países, el ranking de cada uno y su IQ.
La lista la lidera Singapur (108 IQ), Corea del Sur (108 IQ), Japón (105 IQ) e Italia (102 IQ).
En América del Sur, Uruguay lidera el ranking ocupando el puesto 12 a nivel global con un promedio de 96 IQ. Le sigue Argentina en el ranking regional (15° con 93 IQ) y Chile (18° con 90 IQ). Figuran entre los primeros: Costa Rica, Ecuador, México, Bolivia, Brasil, Guyana, Cuba y Perú. Después están ubicados Colombia, Panamá, Paraguay y Venezuela con el mismo ranking y coeficiente intelectual: 24° con 84 IQ.
Los investigadores ingleses señalan en el estudio que Guinea Ecuatorial cierra el ranking ocupando la posición 44 con un coeficiente intelectual promedio de 59 puntos.
Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 2,3% de la población mundial posee altas capacidades que superan un coeficiente intelectual mayor a 130. Sus características principales son: creatividad, persistencia en las tareas y gran capacidad de influir en la gente.
¿Por qué algunos países son pobres y otros ricos?
Los científicos británicos Richard Lynn y Tatu Vanhanen, propusieron una teoría: La inteligencia de las poblaciones es una causa de las diferencias de desarrollo económico que separan a las naciones.
Ambos señalaron que las desigualdades entre países se explican parcialmente con diversas teorías (climáticas y geográficas, de modernización, psicológicas, culturales, basadas en el sistema mundial, neoclásicas o multicausales) pero para entenderse en toda su dimensión debe estar presente la inteligencia de las poblaciones. Existen una serie de asociaciones demostradas entre el coeficiente intelectual y varios fenómenos sociales en algunos países europeos y en Estados Unidos.
Su propuesta concluye que se debe minimizar esas desigualdades económicas entre países para estos puedan resolver sus problemas con mayor eficacia y ser preparados para adquirir habilidades más complejas que impulsen sus ingresos, por consiguiente, su desarrollo económico, eficiente y productivo.
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