La salud en emergencia humanitaria

La salud en emergencia humanitaria

La Salud un derecho humano y el rol estatal

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) define la salud como un derecho fundamental. La creación e implementación de políticas dirigidas al acceso a los servicios de salud para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos es  obligación y responsabilidad del Estado venezolano.  Como derecho debe ser gratuito, de calidad, oportuna, integral, preventiva y universal.

Módulo de Barrio Adentro

Módulo de Barrio Adentro

Este derecho refiere a la dignidad humana. Toda persona tiene derecho al goce del grado máximo de salud que se pueda tener independientemente de si puede o no costearla. Esa responsabilidad no es transferible, ni delegable en terceros, incluso cuando hablamos de corresponsabilidad no implica el abandono de obligaciones estatales para con sus ciudadano/as. El acceso y disfrute de los derechos humanos no pueden privatizarse.

Poder disfrutar del mejor estado de salud posible; de un sistema de protección; de prevención y  tratamientos preventivos;  de acceso a medicamentos esenciales; del acceso a servicios de salud apropiados;  entre otros, abarca el derecho a la salud.

Mora en la Ley Orgánica de Salud

Hace 14 años, con la aprobación de la CRBV, se estableció que el parlamento venezolano debía promulgar la Ley de Salud en un lapso no mayor de 2 años. Allí se incorporarían los principios establecidos a nivel internacional y nacional que implican su protección.

Por años organizaciones de DDHH han exigido a la Asamblea Nacional (AN), anterior y actual que atienda e incluya de manera urgente su discusión ya que su mora atenta contra un derecho fundamental y origina daños a la población en general. En Julio de 2009,  incluso demandaron a la AN ante el Tribunal Supremo de Justicia, recurso que fue admitido un año después. En 2010- 2011 se pidió celeridad en la convocatoria a las audiencias públicas, aún hoy no existe un  pronunciamiento al respecto. Este instrumento legal vital para la población está en mora. ¿Qué implica su inexistencia? La omisión estatal de sus obligaciones para garantizar el derecho a la salud. Ni siquiera existe el instrumento legal que ordene el accionar en esta materia.

Síntomas inocultables en 2009

En su informe anual 2009 sobre los Derechos Humanos en Venezuela,  el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos Provea, alertó que la misión Barrio Adentro se encontraba en retroceso.  El sistema de atención primaria bandera del Estado venezolano estaba sufriendo contracciones preocupantes.  El director del diario Ultimas Noticias Eleazar Díaz Rangel minimizó la investigación y a la organización como “los numeritos de Provea”. Con él aparecieron las críticas en diferentes bemoles desde el sector oficialista.  Voces que se hicieron ausentes cuando 6 meses después el Presidente de la República para la fecha Hugo Chávez,  declarará la Misión Barrio Adentro en emergencia.

Por años se advirtió que con la creación de la Misión el Estado priorizó recursos y esfuerzos en este sistema de salud que generaban la inmediatez del número y su endoso a la propaganda en contiendas electorales. Deliberadamente se  desoyeron advertencias sobre la calidad del mismo y del avance del deterioro del sistema de salud pública formal.

La declaración de emergencia por parte del primer mandatario fue edulcorada con la promesa de un relanzamiento velando la tragedia de fondo: Si Barrio Adentro estaba en emergencia siendo el programa estrella del gobierno nacional ¿En qué condiciones se encontraba el resto del sistema público de salud sometido a una prolongada desasistencia?

La subrepticia privatización del derecho a la Salud

El descuido de la red hospitalaria, indujo a que progresivamente el sector privado complementara de manera importante el sistema de salud. El ciudadano cada vez más, fue impelido a acudir donde pudiera solventar su dolencia y a costear la atención médica. Esto se evidencia en cifras, en 2013 la Cámara de Aseguradores (CA), informó que la mitad de los venezolano/as,  13 millones de personas, tenían un seguro privado de salud.

La lógica indica que siendo función, deber y obligación del Estado proveer de un sistema de salud de calidad éste sea su primer usuario. Sin embargo, el Estado venezolano es el mayor acreedor de pólizas de seguros de hospitalización, cirugía y maternidad para atención en clínicas y centros de salud privados. 9 millones de los 13 totales son funcionarios estatales entre titulares y beneficiarios, afirmación emitida por la ex titular de Salud Iturria coincidiendo con las emanadas del  Instituto Nacional de Estadística. A confesión de parte, relevo de pruebas.

El  disfrute del derecho a la salud es inversamente proporcional a la adquisición de pólizas para atención privada, sin embargo desde el año 2000, las empresas del ramo se han multiplicado, más de 50 aseguradoras prestan servicios para salud, accidentes personales, funeraria, y otros (Datos de la CA). Lo más vulnerables son esa mitad de la población que padece algún contratiempo de salud,  no tiene como costear un servicio privado y debe obligatoriamente asistir y sortear las condiciones del sistema público hospitalario. Las denuncias, reclamos y evidencias hablan por sí solas

La salud en 2013 en estado delicado

Para el año 2013, el capítulo del derecho a la salud de Provea diagnosticó la gravedad de la situación. La radiografía del país mostraba: 70% de módulos de barrio adentro cerrados o con deficiencias; déficit de personal médico del 40%, congelación en las contrataciones colectivas; 4 años consecutivos de fallas en el acceso a medicamentos para personas con VIH y de reactivos para el diagnóstico;  paralización en las labores de expansión, recuperación y mantenimiento de la infraestructura hospitalaria nacional; escasez de medicamentos para enfermedades crónicas; deficiencias en la atención de los pacientes oncológicos; áreas de terapia intensiva de algunos centros hospitalarios cerradas; niveles alarmantes de escasez en insumos de todos los tipos de servicios de centros de salud, laboratorios y farmacias públicas y privadas; inseguridad; colapso de aguas negras y falta de agua en algunos; aumento de enfermedades endémicas; etc.

Para Provea el derecho a la salud mostraba, “Niveles preocupantes de retroceso”. Las graves condiciones de deterioro de la mayoría de los centros, servicios y programas de la salud evidenciaban penosamente que el Estado venezolano perdía capacidad para proveer las garantías mínimas de atención a las necesidades de salud, comprometiendo en algunos casos la integridad física y la vida.

En marzo 2013,  el presidente Nicolás Maduro aceptó que muchos hospitales se encontraban en condiciones deplorables,  en diciembre volvió a insistir en la necesidad de recuperar los hospitales porque eran “una vergüenza para la Revolución”. Un mes antes,  sectores médicos alertaban que el presupuesto 2014  aprobado para el sector salud lejos de aumentar se mantuvo igual incluso disminuyó 20% de lo ejecutado ese año en algunas áreas.

 

2014 ¿Colapso del sector salud?

El primer mes del año, la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional advirtió que de no solventarse y abocarse a la  falta de insumos, medicamentos y equipos médico quirúrgicos que venían afectando al sector se podría generar una crisis humanitaria de la salud. El ministro de salud, reconoció la existencia de “fallas muy importantes a nivel de atención hospitalaria”, sin embargo apuntó “No compartimos esos estimados catastróficos que realizan actores con intencionalidad política y para generar angustia por una situación que no compartimos, si ha habido problemas con algunos rubros en particular y no es siempre el mismo rubro”.

El 19 de agosto La Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas emitió un comunicado denunciando una crisis “sin precedentes”. Exhortando al Estado a declarar la emergencia sanitaria y humanitaria ante la agudización de la escasez y el suministro irregular de insumos, medicinas, material médico-quirúrgico, equipos médicos y sus repuestos. Según sus cifras, existe una falta absoluta de  35.000 rubros y se adeudan a proveedores internacionales 350 millones de dólares por el retraso del Centro Nacional de Comercio Exterior para liquidar divisas y la inexistencia de autorizaciones para adquisición de las mismas.

Ese mismo día, en VTV el Ministro de salud, admitió que faltan algunos medicamentos y hay problemas de suministros  pero que se solventarían en “cortísimo plazo” cuando se aprueben más divisas para el sector. Por su parte, la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, calificó la petición como “absolutamente desproporcionada” aunque reconoció algunas fallas y exhortó a no politizar el tema.

Crisis humanitaria en el sector salud.

La escasez de medicamentos,  el suministro irregular de insumos, medicinas, material médico-quirúrgico, equipos médicos y sus repuestos en el sector público y privado:

1) ¿Podría definirse como situación de emergencia dada las necesidades masivas de respuesta inmediata superiores a las habituales?; 2) ¿Existe una excepcional y generalizada amenaza a la salud de la población?; 3) Si no se solventa a la brevedad con eficacia y calidad, ¿Podría desembocar en pérdidas de vidas?; 4) ¿La capacidad actual de los servicios asistenciales locales esta sobrepasada por la magnitud del problema y/o la precariedad de la situación local?; 5) esta amenazado el bienestar de un número importante de la población?; 6) ¿Hay incapacidad estatal de dar respuesta rápida y oportuna a los afectados y más vulnerables?; 7) ¿Han dejado de funcionar correctamente los mecanismos idóneos, las instituciones democráticas garantes del derecho afectado?.

Si tus respuestas son afirmativas coincides con especialistas, defensores de DDHH y organizaciones en que existen las condiciones fácticas para declaración crisis humanitaria en el sector salud debido a la escasez de medicamentos,   insumos, medicinas, material médico-quirúrgico, equipos médicos y repuestos en el sector público y privado.

¿Qué significa una declaración de crisis humanitaria?

Que de manera inmediata el Estado podría acudir a la ayuda humanitaria internacional para adquirir rápidamente y con calidad los medicamentos, equipos, repuestos, personal, asesoría, y todo lo que haga falta para dar respuestas rápidas a las necesidades inmediatas de la población afectada. A su vez, entraría en un proceso de reestructuración cumpliendo con patrones internacionales de DDHH para la garantía del derecho a la población. Pero lo más importante que vidas que se encuentran en riesgo podrían ser salvadas.

La pérdida de soberanía no resulta una excusa válida, la ayuda internacional tendría acompañamiento pero el Estado venezolano puede decidir de quién aceptarla. Declarar emergencia humanitaria y acudir a la ayuda internacional en el área de salud, es para el estado venezolano un conflicto profundo de orden político, ideológico y de propaganda. Poner la salud del pueblo por encima de las evidentes incongruencias retóricas no es una decisión fácil para la revolución bolivariana ni a lo interno ni en el  lobby mundial. Lamentablemente, ni siquiera la OMS, la UNASUR, o sus países “aliados” puede gestionar ayuda sin una declaración de emergencia y la posterior autorización gubernamental.

Las comparaciones siempre son odiosas, pero  Corea del Norte tiene un comandante supremo,  una revolución armada pero pacífica,  con independencia económica y política de extranjeros, pero recurre a la ayuda humanitaria en salud porque tampoco produce ni invierte en suero ni anestesia.

 

Recomendaciones:

Informes anuales Provea DDHH, capítulos Derecho a la Salud en: www.derechos.org.ve / / / /

 

Comentarios

Comentarios


Tags assigned to this article:
Derecho a la saludemergencia humanitariaSalud

No comments

Write a comment
No Comments Yet! You can be first to comment this post!

Write a Comment

Your e-mail address will not be published.
Required fields are marked*

Somos el medio del centro, únete y comparte con nosotros.

 

 

 

Powered by WordPress Popup

Leer entrada anterior
Hora Pico
Se acerca el Día Mundial sin autos

Cerrar