5 razones para un pésimo año en el sector automotriz

5 razones para un pésimo año en el sector automotriz

Para el venezolano optar por un carro nuevo es, en algunos casos, un sorteo de circunstancias que no terminan de superarse para alcanzar la meta. Ante la negativa en los concesionarios o la larga espera de meses hasta que llegue el objeto del deseo, los compradores optan por una procesión en el mercado secundario, consiguiendo precios que superan en un 400% el costo del vehículo.

Crhistian Pereira, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartista y Conexos (Futaac) señaló que la recesión del sector amenaza con dejar desempleados a 100 mil personas. “Esta en riesgo la industria nacional, la industria automotriz, es el peor año de la industria automotriz, es un año para borrarlo”, alertó.

1. Cierre de establecimientos y riesgo de desempleo. Un establecimiento con 43 años funcionando el cierre “temporal” de sus operaciones “por no tener nada que vender y no tener material” para reparar carros. Se trata de Lino Fayen, concesionario responsable de la comercialización de vehículos Nissan en Caracas, con la mayor tradición en el sector automotriz venezolano. Pero no son los únicos, advierten que “Más de 150.000 empresas en Venezuela están a punto de cerrar” y señalan “que las políticas adoptadas por el Estado lo único que han logrado es paralizar la industria automotriz”. La semana pasada, más de 200 trabajadores del sector automotor se concentraron a las puertas del Ministerio de Transporte para exigir la reactivación de la producción en las plantas ensambladoras y defensa de sus puestos de trabajo.

Trabajadores del sector exigen sus derechos

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2. Recesión en producción al 2014. Según datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) para junio de este año se registró una producción de 719 unidades. El acumulado entre enero y junio es de 6.161 vehículos. Si comparamos los datos con el mismo período del año pasado, entre enero y junio de 2013 hubo una producción de 36.919 vehículos. Es decir, que la industria retrocedió en un año 83,31%. Entre el 2007 y 2013, el ensamblaje de vehículos retrocedió 58,3%; la producción pasó de un poco más de 172 mil unidades a casi 72 mil.

3. Ventas, comercialización e importaciones en el límite más bajo. En solo 5 años el sector retrocedió impactando las ventas. Para julio de 2013 a junio de 2014, se han vendido 49.834 unidades. En los últimos 10 años, el 2007 fue el que obtuvo mayor cantidad de ventas de vehículos registrando 491.899 unidades. El año pasado, había disminuido en casi 400 mil la venta y se contabilizaron solo 98.878 unidades vendidas para el 2013, una contracción estimada en 79,89%. Si el mercado ha sido duro para la producción nacional, peor ha sido para el segmento de los vehículos importados. Entre 2007 y 2013 hubo un desplome de 92%, al pasar de 336.365 carros a 26.189 unidades ensambladas en el exterior.

4. Chinos son los reyes del mercado. Aún cuando el panorama no es nada alentador, el gobierno venezolano recientemente acordó traer 13 mil vehículos de la marca china Chery, 3 mil más de los pactados por ambos gobiernos. En el primer semestre, las importadoras tradicionales comercializaron solo 63 unidades según indica Cavenez. En junio de 2013, empezó a funcionar Venezuela Productiva Automotriz, el sistema electrónico para adquirir carros ensamblados por el gobierno nacional a través de empresas mixtas. Según reseña la prensa, han sido más de 11 mil personas las beneficiarias del programa y estiman ensamblar para este año 28 mil vehículos. José David Cabello, ministro de Industrias, aseguró que hasta julio de 2014 se han entregado cerca de 6 mil vehículos, lo que equivale a lo entregado en el 2013. Actualmente, la empresa distribuye unos 1.600 vehículos Chery al mes y unos 3.000 de Venirauto al año.

13 mil Chery llegarán próximamente a Venezuela

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5. Restricciones en la entrega de divisas. En diciembre de 2013, el presidente Nicolás Maduro, señaló que “soltaría las amarras a la importación de vehículos” solo para las personas naturales y no para las empresas, a través de Suvinca. Esto contrarió la decisión tomada por Hugo Chávez, en el 2007, cuando el gobierno venezolano restringió las licencias de importación a las empresas tradicionales y las limitó a la firma de los acuerdos comerciales con China, Ecuador o Rusia, entre otros. Maduro afirmó a finales del año pasado que la medida tomada era “una flexibilización que considero necesaria como medida de mercado para obligar la baja de los precios”.

(Vía El Universal, El Tiempo y Cavenez)

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