Desequilibrios económicos impiden control del dólar paralelo

29 jun, 2015 por Mayela Armas

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Cuando el Presidente Nicolás Maduro asumió el poder en abril de 2013 aseguró que el dólar paralelo sería pulverizado. Para esa fecha la paridad estaba en 23 bolívares, hoy ronda los 400 bolívares. Ese salto se debe a que los desequilibrios económicos y la inacción del Ejecutivo nacional para corregir las distorsiones han generado una mayor presión cambiaria.

¿Por qué sube el paralelo?

Son varios los factores que impactan y entre ellos está el déficit fiscal. El Gobierno enfrenta una brecha entre ingresos y gastos que diversas firmas calculan en 18% del PIB y para cubrir esa diferencia el Banco Central de Venezuela (BCV) imprime bolívares. Esa cantidad de dinero que se inyecta a la economía se encuentra con una baja oferta de bienes (por la caída de la producción nacional) y al no tener respaldo, esos bolívares terminan empujando los precios y generando más demanda en el mercado paralelo.

Al déficit en las cuentas públicas se suma la poca credibilidad en la política cambiaria. La administración de Maduro tiene tres esquemas para asignar dólares para las importaciones de materia prima y maquinarias, pero la disponibilidad de divisas no cubre los requerimientos de las industrias.

En febrero, el Vicepresidente de Economía y ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, dijo que “el ” se atenderían a la tasa de 6,30 bolívares. Sin embargo, el Cencoex (Centro de Comercio Exterior) en 2013 y 2014 bajó la entrega de divisas, y el recorte se ha hecho más severo en este 2015. Entre enero y abril de este año el organismo asignó a importaciones y otros conceptos 3,01 millardos de dólares, eso fue 34% menos que en el mismo lapso de 2014.

El Sicad (Sistema Complementario de Administración de Divisas) y el Simadi (Sistema Marginal de Divisas) son los otros mecanismos que se crearon para atender parte de las necesidades del sector privado y mantener a raya el dólar paralelo, pero ambos esquemas han tenido limitaciones.

El Sicad debería subastar dólares a la paridad de 12 bolívares, pero desde hace siete meses no vende billetes verdes y el Simadi, que sustituyó al Sicad II, no ofrece dólares suficientes. La firma Econalítica estima que en abril vendió 1,6 millones de dólares diarios cuando el Sicad II para el mismo período ofrecía 46 millones de dólares diarios.

El economista, Luis Oliveros, explica que aquellos que quieren producir necesitan comprar dólares y si no pueden acceder a los esquemas oficiales, terminan buscando el otro mercado.

La presión cambiaria crece cuando el Gobierno no termina de tomar medidas para corregir los desequilibrios. Analistas señalan que cuando no solventas los problemas de fondos se genera desconfianza y la gente busca refugio en el dólar frente a la escalada de los precios y más cuando no hay activos suficientes (vivienda, autos) que se puedan adquirir.

El economista Luis Oliveros.

¿Y las acciones? Tras las elecciones de octubre de 2012, el Gobierno comenzó a elaborar un plan de ajuste económico que tenía como fin atender los desequilibrios y en 2014 fue cuando se contemplaron algunas acciones como la convergencia cambiaria, la flexibilización del control de precios, la reestructuración de la deuda externa, la reforma tributaria, la revisión del gasto y el ajuste de las tarifas por servicios y del precio de la gasolina, sin embargo, esas medidas no se han concretado.

En materia cambiaria se han estructurado mecanismos alternos que no han logrado elevar la oferta de dólares y en materia tributaria se aprobaron reformas legales (cambios en la Ley del IVA, Ley de ISLR, COT e impuestos al alcohol y los cigarrillos), pero el propio jefe de Estado reconoció que se requieren modificaciones más profundas.

Sobre el precio la gasolina, Nicolás Maduro ha señalado que “no hay apuros”, aunque los escenarios de ajuste se evaluaron en agosto del pasado año. En cuanto al aumento de las tarifas por servicios, el Gobierno en septiembre arrancó con el plan Banda Verde para las tarifas eléctricas, no obstante, recientemente las autoridades admitieron que se requiere una revisión más a fondo del esquema tarifario.

Esos retrasos en la toma de decisiones causan incertidumbre. El primer mandatario lleva más de mes anunciando un “sacudón” económico, pero las medidas estarían apuntando a incrementar los controles sobre los privados y no a subsanar los desequilibrios.

El economista, Luis Oliveros, agrega que “el Gobierno no tiene un plan creíble para controlar las distorsiones y ello aumenta la desconfianza”.

La banca de inversión Barclays Capital en dos reportes publicados recientemente considera que las políticas del Ejecutivo generan más distorsiones y la resistencia a devaluar la moneda obliga a mantener el financiamiento monetario, lo que lleva a inflación de tres dígitos.

Estima que si las autoridades no cambian su política económica, podría haber nuevas presiones en el mercado cambiario y, en ese contexto, calcula que la paridad puede llegar a 600 bolívares al final de año.