La oposición: esperando en la bajadita

Luego de varios meses en los que el ala más radical de la oposición tuvo la iniciativa con una “Salida” que no llegó a ningún lugar, el ala más moderada parece estar de nuevo en control.

Un intento fallido. La salida fue un intento del ala radical por posicionarse y posicionar su agenda casi con seguridad para tener más fuerza dentro de la Mesa de la Unidad Democrática de cara a las elecciones parlamentarias. López, Machado y Ledezma  llegaron con su salida, hay que recordarlo, en un momento en el que los temas en el tapete eran la inseguridad , el desabastecimiento  e internamente muchos intelectuales cercanos al gobierno se desmarcaban o hacían críticas importantes. Todo eso desapareció gracias a la salida que le fue ofrecida al gobierno como excusa perfecta a todos los problemas y que el gobierno supo hábilmente aprovechar prolongando la agonía y usándola de mampara mientras tomaba acciones económicas poco populares en las que la salida de Jorge Giordani fue el, por ahora, último peldaño.

Un oportuno silencio. Capriles y el ala más socialdemócrata de la oposición, que se desmarcó desde el principio de La Salida, se han quedado callados ante el debate  en el chavismo sobre la salida de Jorge Giordani, para subirle el volumen y poner en evidencia las diferencias de un partido como el PSUV que se ha vendido siempre como monolítico.

La MUD parece estar esperando que las medidas que ha tomado o va a tomar el gobierno se hagan sentir más. Solo rompió su silencio con el apagón en 15 estados. Es posible que sus próximas intervenciones sean posiciones a momentos coyunturales. Mientras tanto curará sus heridas luego de la salida y evaluará el verdadero peso de los tres descarriados, uno de ellos  en prisión.  Y por supuesto mirará los toros desde la barrera con respecto al gobierno mientras lo espera en la bajadita de sus decisiones económicas.

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