Las Misiones: La solución de Maduro contra la pobreza

El comienzo del gobierno de Chávez dejó una huella imborrable para el proceso de la “revolución” chavista, una máxima de la fórmula del extremo del populismo casado con ideas de Izquierda Y practicado con la clásica Burocracia de las Dádivas de la cuarta República.  Pan para hoy  y hambre para mañana, dicen algunos. Lo que sí es cierto es que este esquema de política ha funcionado como dilatador de emociones positivas hasta en los sectores que no son adeptos al oficialismo. ¿Quién puede cuestionarse el hecho de que se le ofrezca ayuda a los más necesitados?

La tragedia comienza cuando las misiones bajan de su pico de éxtasis y por la ausencia de una estrategia clara del gabinete de ejecutivo se mermara el efecto potenciador y  de impacto social  que tiene para los sectores más desposeídos del país. A mitad de camino se quedan algunas en gavetas, otras funcionan mal y otras  logran alcances maravillosos gracias al esfuerzo de los mismos consejos comunales.

Maduro está en etapa de campaña: re lanzamiento   de logo con slogan nuevo, pasando por la segunda fase de gobierno de calle, hasta la re definición de las misiones: ahora como promesa de extermino de la pobreza crítica. Si bien las misiones tienen un nivel elevado de penetración y aceptación social, encuadrar un tema tan denso y complejo como la pobreza en las misiones es un costo político muy elevado que el presidente debería evaluar. Sobre todo porque el Estado no ha llevado a cabo una política social más allá de los asistencial. Espero que exista una planificación más estructural que permita un beneficio sustentable para el país.

De la misma manera, el ciudadano de a pie “clama por que se haga supervisión” y contraloría que sea eficiente y eficaz para la prosperidad y el aumento de la calidad de vida de los venezolanos.

 

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