Nuevos Ritos para Nuevos Padres

Los primeros días después del nacimiento de un bebé son cuando poco retadores. Es una etapa transformadora, en la que la realidad y la identidad parecen reorganizarse por completo. Se marca instantáneamente un antes y un después. El entorno y el apoyo son variables determinantes en cómo vive esta transformación una mujer.

¿Es posible cambiar convenciones sociales que influyen en que el proceso sea más difícil de llevar?

En una encuesta realizada en Expo Baby a 120 mujeres madres; la principal fuente de estrés asociada a los primeros días postparto no fue el llanto del bebé ni las horas sin dormir de la madre. La fuente principal de estrés fueron las visitas de familiares y amigos.

Una consulta similar en una red social con alcance latinoamericano reafirmó este entendimiento. La pregunta; ¿Por qué continuamos sosteniendo dinámicas sociales que nos hacen la vida más difícil y que resultan más una preocupación que un alivio?

Esta información no es nueva, es por ello que varios portales han publicado contenido con el objetivo de sensibilizar a los familiares y visitantes sobre la necesidad de intimidad y privacidad de la nueva familia. Artículos como este y este ofrecen recomendaciones válidas para hacer menos pesada la convención social de que el nacimiento de un individuo es un evento social y público; una oportunidad para beber . Cada vez más padres desean hacer que este evento sea familiar y privado.

Pero, no podríamos ir a la raíz para modificarla? Es cierto que todas las familias se alegran de la llegada de un nuevo miembro, es fácil asumir que todos querrán participar de la alegría, conocer al nuevo bebé, regalarle objetos necesarios y no tan necesarios así como ofrecer todo tipo de consejos, con frecuencia no solicitados sobre cómo cuidar al bebé.

Es válido analizar qué tradiciones existen en otras culturas para estos primeros días. En algunas tribus nativas australianas la nueva triada no recibe visitas, en cambio envían el cordón umbilical como muestra del nacimiento del bebé a lo que la familia y conocidos responden enviando comida y regalos para el bebé.

La antropóloga Sheila Kitzinger afirma que: “La transición a la paternidad es más fácil cuando un hombre puede tomarse un tiempo fuera para estar con su pareja y su bebé en lo que yo llamo “Baby moon”, luna de miel con el bebé. Una pareja con comida y otras necesidades, cierran la puerta, y se van a la cama con su bebé por unos días. Muchas parejas me han escrito diciendo que, aunque que difícil de organizar, valió la pena, y que ese tiempo junto fue precioso para ellos.” En Brasil a este periodo lo están llamado Luna de Leche; una manera natural de darles tiempo a mamá-bebé-papá para que puedan estabilizar un vínculo más fuerte durante los primeros días.

Una amiga que acompañé en su parto como doula, escribió una carta para sus familiares y amigos, desde la voz del bebé, explicando cómo estaba a puntos de cambiar completamente su universo y solicitando de sus familiares el tiempo y el espacio para acostumbrarse a este mundo tan nuevo. Los primeros días sólo recibió visitas de los abuelos. Ella no solo le preocupaba proteger su intimidad, sino más importante aún proteger al sistema inmune de su bebé de ser pasado de brazo en brazo.

Otra opción viable para algunos padres es la de organizar, en el mismo estilo del baby shower, una reunión con sus familiares y allegados, aproximadamente 2-8 semanas tras el nacimiento del bebé; en la que los padres puedan presentar al bebé en un día y horario que les sea conveniente. Conocí una pareja que hizo esto y utilizó en dicha reunión los mismos  recuerditos que la bien intencionada abuela les habia regalado para la clínica. “Gracias por venir a conocerme” no pierde vigencia con que la cita se lleve a cabo cuando bebé y mamá se hayan habituado a una nueva dinámica.

Lo más importante es que la pareja se sincere en qué tipo de experiencia desea tener y que comunique a sus familiares cuáles son sus expectativas y de qué forma pueden ayudar. Hay muchas estrategias y todas son válidas mientras funcionen para tener transiciones más gentiles y placenteras.