Pese a la gran convocatoria a la marcha, el chavismo no logró hacer una demostración de movilización como las que protagonizaba el fallecido presidente Hugo Chávez, el líder ‘histórico’ del proceso que comenzó en 1998, del cual se celebraba una de las fiestas más importantes: La aprobación de la Constitución de 1999.
Gringos temblad. El presidente de la república, Nicolás Maduro, anunció la creación de un comité de juristas e internacionalistas que comenzarán las gestiones para llevar ante la Corte Penal Internacional (CPI) a los responsables de la guerra de Irak, el expresidente George W. Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney y el exsecretario de defensa Donald Rumsfeld.
Además aseguró que los esfuerzos legales se extenderán hasta el expresidente de gobierno español, José María Aznar, quien a juicio de Maduro, es un “esclavo” del imperio que tiene las manos “manchadas de sangre”.
Contraataque económico. El jefe de Estado reiteró las palabras emitidas el domingo, durante la entrevista que le hiciera el periodista, José Vicente Rangel, y aseguró que el 2015 delegará en los ministros y ministras todas las acciones polítitcas y el dedicará sus esfuerzos al tema económico. ” Yo me libero de esas responsabilidades y me dedico 24 horas del día a la recuperación económica, a ganar la guerra económica”.
El líder del Poder Ejecutivo expresó que el objetivo es convertir el 2015 “en el año del redespegue productivo y de la diversificación de la economía para cuidar el empleo, el ingreso y las misiones”.
Cuentos e historias. El presidente de la república, Nicolás Maduro, recordó el proceso histórico que llevó a Chávez a la presidencia y cómo la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, con su resultado más concreto, la nueva constitución, fueron las banderas que esgrimiría el entonces candidato para ganarse el puesto en el Palacio de Miraflores (Sede del ejecutivo).
Juramento. Ante una multitud, mermada por la necesidad de las diferentes representaciones de volver hacia sus estados de origen, el primer mandatario enarboló el sable bolivariano para hacer jurar a los presentes la victoria en las elecciones parlamentarias de 2015, y la consolidación de una ‘Venezuela Potencia’, para el 14 de diciembre de 2019.
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