Dos de los críticos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), que aún se identifican con los ideales del fallecido presidente Hugo Chávez, coinciden en que la lucha es combatir la corrupción y fortalecer la democracia participativa y protagónica.
Con los trapos al aire
La diputada del Parlamento Latinoamericano y ex integrante de la directiva de la tolda roja, Ana Elisa Osorio, lamentó que hayan revolucionarios que se enriquecieron con el dinero de los ciudadanos, que ahora viven fuera del país, como el caso del ex gobernador del estado Aragua, Rafael Isea. “A mí no me preocupan que se saquen los trapos al aire”, señaló en una entrevista con César Miguel Rondón.
Aún como militante del Psuv expresa la necesidad de combatir la corrupción. Recordó sus palabras de “proteger la revolución de la corrupción y la impunidad” en un evento en el 2007 cuando fue oradora de orden y advierte de los peligros de no hacerle frente a los casos que han implicado la fuga de capitales del Estado.
Por su parte, el politólogo Nicmer Evans, se refirió a la posición del movimiento Marea Socialista que en días pasados anunció su separación del Psuv y cuyo “fundamental llamado es convocar las líneas del presidente Chávez”. Expuso que el tema de corrupción es un problema cultural en Venezuela, que sigue haciendo mella y que debe enfocarse en los tres principales responsables: “una parte la burocracia, otras el capitalismo y otra la banca”.
Marea Socialista ha denunciado en diversas oportunidades la fuga de capital de 259 mil millones de dólares sin que haya responsables de funcionarios del Estado que asignan los recursos y la banca que es la mediadora.
Osorio, a diferencia de Evans, expresa que la resistencia “hay que hacerla desde adentro”, de manera constructiva y propositiva. El politólogo y consultor señaló que Marea Socialista no es un partido político, son “una alternativa revolucionaria” que no excluye en ningún momento a las bases del Psuv, sus militantes, convocan los ideales positivos y bajo el principio de diversidad. “Nos autodefinimos como chavistas críticos”, enfatizó.
Para la diputada al Parlatino, quien fue también co-redactora de los estatutos del Psuv, señala que las líneas fundamentales del partido se sustentan en distintas corrientes de pensamiento, “si Marea Socialista aspira a una tarjeta electoral ese es otro cantar”. Además puntualizó en tres aspectos más de los estatutos: la crítica y autocrítica, la lucha contra la corrupción y la unidad en la diversidad de opiniones. En este último caso expresó que los 7 millones de militantes que señaló que tiene el Psuv, no todos “tienen pensamiento único”, vienen de otros partidos, pero “hay un espíritu de transformación”. Hizo un llamado para que los militantes conozcan y defiendan los estatutos.
Marea Socialista no se pensó como partido, según palabras de Evans pero señaló que las constantes autocríticas han generado molestias que produjo su exclusión de la lista de militantes y hasta el mismo vicepresidente del partido, Diosdado Cabello, ha catalogado a la organización como partido. “Entonces nosotros hicimos reserva de nombre ante el CNE”. Para Evans “hay una contradicción entre el discurso y la acción, y eso se puede ver”, por eso el movimiento del cual es vocero “es una expresión de descontento dentro del Psuv pero también dentro de la MUD, de las bases de la oposición”.
El control de la cúpula
Para Osorio, dentro del Psuv debe haber señales de cambios, “pareciera que para algunos personajes de la cúpula es un discurso para afuera y uno para adentro. Nuestro objetivo fundamental como militantes es la democracia participativa y protagónica”. Ambos coinciden que el control que ejercen las figuras de poder del partido “no puede ser eterna”.
“El problema es de conducción política y si cambia, nosotros vamos a rectificar”, señaló Evans. Mientras que Osorio añadió “que no solo rectificar, sino que se van a ver obligados por la situación de la militancia que sobrepasa el autoritarismo”.
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