La Iglesia, una de las instituciones más sólidas del país, fue dura y parca con los sectores polarizados del país, durante la instalción de la centésimo segunda, 102°, Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), este lunes 7 de julio. Para los sacerdotes se debe abordar el dialogo entre las partes con una agenda concreta con resultados “tangibles”y no para “apaciguar” las protestas sociales: “El país sigue reclamando diálogo, entendimiento y sensatez”.
El clero, representado por Monseñor Diego Padrón, presidente de la CEV, aseguró que “Hoy en día, se nota que en ningún sector, ni en la oposición ni en el oficialismo hay una unidad plena. Se ve que hay un resquebrajamiento, ya no se puede decir que es un solo sector sino todos; y en definitiva todo el país que se siente fraccionado (…) armando el rompecabezas superamos el derrotismo, esa idea de que vamos a colapsar, que no hay salida. Yo invito a vencer esa idea y poner de relieve nuestra capacidad intelectual y valores morales”.
El prelado reclamó la actitud vacía de los polos entorno a propuestas que unan a los venezolanos: “El diálogo no fue más que una simple contingencia sin proyección ni consecuencias. Se congeló sin resultados. No obstante, el país sigue reclamando el diálogo” y agregó que entenderse “es la alternativa, no a la protesta pacífica, sino a la conflictividad y la violencia social. El país no está en calma”, sentenció.
con información de CEV, ver fuente