¿Es cierto que todo lo que mamá consuma afecta la leche materna y por tanto al bebé?

¿Es necesario seguir la dieta de no lácteos, huevos, pasta, cítricos,  mariscos, etc?

La alimentación de la amamantadora puede cambiar la composición de la leche, pero eso no quiere decir que afecte al bebé o que lo haga de manera negativa o permanente.

Por ejemplo, la cafeína, el alcohol y los medicamentos pueden ser encontrados en la sangre (y por tanto en la leche materna). Pero su presencia en pequeñas cantidades no afecta al bebé.

Si las cantidades aumentan, digamos que la mamá pasa todo el día tomando café, pues afectará su sangre y su leche y al bebé.

No necesariamente le hará daño, pero ¿quién quiere pasar la noche con un bebé estimulado por la cafeína?

Lo único que sí está comprobado que, además de cambiar la composición de la leche materna, afecta a la mayoría de los bebés  dificultando su digestión es: la leche de vaca.

Por ello lo único que las amamantadoras deben restringir, al principio y probando la tolerancia del bebé, son los lácteos, especialmente los provenientes de la vaca.

OJO: lácteos no es sólo leche, es también yogurt, helado y quesos.

Asimismo, la leche de vaca es ingrediente importante en muchas otras cosas que usualmente comemos: el cereal lo tomamos con leche, muchas personas hacen la avena con leche, el chocolate en casi todas sus presentaciones también tiene leche así como la mayoría de las tortas y galletas.

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