El gobierno nacional se presentó el pasado 12 de enero en la empresa Herrera C.A., ubicada en el municipio San Francisco del estado Zulia, para corroborar la denuncia realizada por el vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Carlos Osorio, de sobreprecio en la leche en polvo, que es importada con dólares preferenciales por el Estado y se encontró con toneladas de productos represados por la empresa desde septiembre de 2014.
Vía AVN
Jorge Arreaza, vicepresidente Ejecutivo, quien dirigió el operativo, dio cuenta de lo hallado en el almacén:
- 1.523.776 unidades de pañales,
- 360 toneladas de detergente en polvo,
- 15.000 unidades de leche maternizada,
- 17.076 kilos de alubias,
- 1.1176 litros de leche completa líquida,
- 40.250 kilos de harina de maíz y
- 30.000 kilos de arroz.
Además se consiguieron en el almacén suavizante para ropa, máquinas de afeitar, toallas sanitarias, champús de distintas marcas, jabón en polvo, pasta dental, baterías, servilletas, suplementos alimenticios, leche en polvo, salsas varias y alimentos para mascotas. Los productos serán llevados a los supermercados públicos y privados para su comercialización.
Representantes de la compañía alegaron al gobierno y la opinión pública nacional que los productos no habían sido llevados a los mercados por un problema de distribución, lo que fue rechazado por Arreaza: si se hubiese notificado, “el Estado responde inmediatamente”. A la empresa se la ha decretado una medida de intervención y será gestionada por los trabajadores.
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Carlos Osorio, quien hizo la denuncia tras detectar un cargamento de leche en polvo que estaba siendo expendido en la red privada de supermercados Bs. 240, indicó que se trata de productos que estaban siendo acaparados para profundizar el “boicot a la economía” y que se encontraron “productos almacenados desde el mes de septiembre y noviembre”.
El hallazgo en los almacenes de Herrera C.A. parece corroborar la denuncia del gobierno, quien insiste en que la crisis que vive Venezuela es el resultado de una “guerra económica” que adelantan los sectores empresariales para golpear la gestión del actual presidente, Nicolás Maduro.
El gobierno acusa a los empresarios de una sistemática operación de acaparamiento, especulación y contrabando de los productos subsidiados, que son en su mayoría importados con divisas preferenciales que son entregadas al sector privado, y que han generado una situación de desabastecimiento y escasez en el mercado venezolano.
Sin embargo, los economistas advierten que el diferencial cambiario, entre las tasas de las divisas oficiales (6,30, 12 y 50 bolívares por dólar) y el llamado dólar negro, o mercado paralelo (por estos días a más de 180 bolívares por dólar) es un incentivo para que ocurran este tipo de comportamientos.
El Ejecutivo venezolano ha impulsado en los últimos meses una serie de planes para luchar contra el contrabando de estos productos y para lo que, por ejemplo, ordenó el cierre nocturno de los pasos fronterizos con Colombia y el refuerzo militar de los contingentes de esas áreas.
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