Diputados opositores exigen desmontar el modelo
Los diputados Alfonso Marquina, de Primero Justicia, y Vestalia Sampedro, de Proyecto Venezuela, consideraron que el principal problema de la economía nacional ha sido el accionar del gobierno, primero del fallecido presidente Hugo Chávez, y luego del presidente Nicolás Maduro, quienes se han saltado los mecanismos de control del ámbito económico establecidos en la constitución y las leyes.
Para Sampedro el problema radica en que el gobierno ha irrespetado los artículos 320 y 299 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en lo que respecta a una corresponsabilidad entre el Estado y la iniciativa privada para ser corresponsables de la politica y la estbilidad económica.
La reforma de la ley del Banco Central de Venezuela en 2005, y la eliminación del Fondo de Estabilización Macroeconómica, que también está dispuesto en la CRBV, creo la distorsión de no tener ahorros para afrontar este tipo de crisis. Además, se puso un techo a la reservas, que hoy podrían estar más altas (rondan los 20 mil millones de dólares) de no existir esta medida legal.
Para Sampedro es hora de que “los ciudadanos digos se opongan al modelo clientelar” que le da dinero a los venezolanos en nombre del amor.
Prendieron al maquinita de hacer dinero.
Para Alfonso Marquina el problema económico radica en la emisión descontorlada de dinero inorgánico, producto del financiamiento que hace el BCV, especialmente luego de la reforma de la ley del ente rector de la política monetaria en 2010, de las empresas del estado.
Además, el excesivo endeudamiento, interno y externo, le da poco margen de maniobra al gobierno nacional, que palea la falta de dólares “imprimiendo más billetes”. “Solo en los vencimientos de la deuda estructurada 2015, entre deuda de Pdvsa y deuda del Estado, el gobierno deberá pagar alrededor de 11,5 millardos de dólares”. El diputado de Primero Justicia agregó que a esa deuda, se le agrega la que mantienen la empresas públicas, como Corpoelect, Cantv y la estatal petrolera con el Banco Central.
Marquina también fustigó la politica de nacionalización de empresas y tierras que adelantó el gobierno nacional. A su juicio son 4 millones de héctareas y decenas de empresas que eran perfectamente rentables y que al estar en manos privadas se fueron a la quiebra. Se preguntó entonces, por qué se culpa al empresario privado cuando el gobierno es responsable por la producción de esos espacios y porqué solo se encuentra en los mercados aquello que es producido por la empresa privada.
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