¿Está Venezuela ante un posible “default”? Te lo explicamos
¿Podría Venezuela enfrentar un conflicto mayor a los ya existentes? Recientemente se ha hablado de un posible “default” sobre sus bonos foráneos aunque en el gobierno de Nicolás Maduro insisten en afirmar que la economía está fortaleciéndose y sus compromisos serán saldados. Mientras, se mueven las fichas como en un tablero de ajedrez, con el contador andando contrareloj para el próximo movimiento.
Los caballos del apocalipsis. Control y falta de divisas, escasez y desabastecimiento de productos, inflación como un animal sin riendas y contracción económica de los sectores económicos, son algunas de las consecuencias que experimentan los ciudadanos y empresarios venezolanos que esperan soluciones y decisiones acertadas para salir de la crisis. Otro factor que sale a flote, como la punta de un iceberg, es que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) deberá realizar el pago de bonos que vencen en octubre próximo, por la cantidad de 5.300 millones de dólares americanos, en un momento donde el barril de petróleo experimenta un índice por debajo de los US$100.
¿Qué es un default? Es una suspensión de pagos porque, técnicamente, el deudor no quiere o no puede saldar sus compromisos. Ya lo han vivido regiones del mundo: Europa y Estados Unidos, quienes están haciendo esfuerzos por superar su propia crisis. Más recientemente, es el tema que más preocupa a los argentinos y, ahora, a los venezolanos.
Los países que atraviesan esta compleja situación se consiguen con el panorama de que no tienen liquidez para pagar sus compromisos, eso no significa que estén en quiebra. En el caso de Venezuela, los analistas señalan que aumentan los temores sobre el pago de los bonos debido a que supuestamente no tiene suficiente dinero para cumplir sus obligaciones a partir del año próximo.
Según traders del mercado de los seguros contra impagos (CDS, su sigla en inglés), la probabilidad de que Venezuela no logre concretar un pago sobre sus títulos en los próximos cinco años subió el lunes hasta 63%. El costo de los CDS registró su mayor salto desde el colapso de Lehman Brothers en 2008 hasta 14,25 puntos, el más caro del mundo.
¿Por qué se está hablando tanto de default? Porque para algunos analistas como el economista venezolano Ricardo Haussman ex ministro de Planificación del gobierno de Carlos Andrés Pérez, la suma de deuda por 3 mil 500 millones de dólares que se le adeuda a los importadores farmacéuticos, los retrasos con las importadoras de alimentos (que superan los 4 mil 200 millones), o el incumplimiento en la entrega de dólares por más de 3 mil millones al sector automotriz indican que el estado venezolano no tiene suficientes recursos para cumplir sus compromisos.
Brasil quiere lo suyo en especie. Ante los atrasos en el desembolso de dólares, autoridades brasileñas aceptarían eventuales pagos con coque, minerales o urea. De los US$12.000 millones que Venezuela importa en alimentos cada año, el 30% le llega desde Brasil. Después de USA y China, Brasil es el mayor socio comercial de Venezuela, por lo que busca fórmulas para que el negocio continúe, ante un gobierno en jaque por la escasez de dólares que solo paga deudas cuando puede.
El próximo mes de octubre será clave para identificar la situación económica de Venezuela y de la principal industria del país ¿Pdvsa tiene para pagar los 5.200 millones de dólares de los bonos que se vencen o no los tiene? ¿Se venderá CITGO para realizar estos pagos o no será necesario? ¿La reunificación de los distintos fondos venezolanos hará evidente que Venezuela si tiene las reservas necesarias para cumplir como siempre con sus acreedores? ¿O es como dice el gobierno de Maduro, una confabulación entre interesados económicos y medios de comunicación? La realidad dará las respuestas.
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